Los níscalos —también conocidos como robellones o Lactarius deliciosus— son una de las setas más apreciadas en España. En zonas como la Sierra de Guadarrama y los pinares de Torrelodones, su llegada marca uno de los momentos más esperados del otoño. Su sabor único y su textura delicada los convierten en un auténtico manjar de temporada.

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El ciclo de crecimiento de los robellones

Los primordios de los níscalos comienzan a formarse en invierno, permaneciendo bajo tierra y acumulando humedad. Para desarrollarse por completo necesitan varios episodios de lluvias abundantes, proceso que puede alargarse incluso dos años. Tras las primeras lluvias fuertes, los níscalos tardan entre 35 y 40 días en alcanzar su punto óptimo de crecimiento.

Después de las lluvias de verano llegan los primeros níscalos

Las lluvias ideales para su aparición son las de verano, superiores a 20 litros por metro cuadrado. Deben repetirse varias veces en intervalos de 15 a 20 días, y si viene acompañada de granizo, ¡mejor aún! El viento, por el contrario, puede impedir su crecimiento o hacer que se resequen.

Temperatura perfecta para buscar níscalos

Los primeros níscalos empiezan a brotar unas tres semanas después de las lluvias, siempre que la temperatura del suelo no descienda de los 9ºC. Su desarrollo continuará mientras se mantenga la humedad del terreno.

Entonces… ¿cuál es la mejor época para los níscalos?

La temporada habitual de níscalos abarca desde octubre hasta enero. Sin embargo, en años con abundantes lluvias y temperaturas suaves, pueden encontrarse incluso en primavera o principios de verano.

¿Dónde es más fácil encontrar robellones?

Crece con más frecuencia en zonas húmedas del pinar: ramblas, barrancos, áreas cercanas a cursos de agua o lugares donde la vegetación es más densa. Allí el suelo retiene mejor la humedad, favoreciendo la aparición de los robellones.

Tipos de níscalos comestibles

Una de las ventajas de los níscalos es que son fáciles de identificar. Todos los Lactarius que desprenden leche naranja son comestibles. Entre los más valorados destacan:

• Lactarius sanguifluus
• Lactarius deliciosus
• Lactarius vinosus

Cuando la leche que desprende la seta es blanca o crema, puede tratarse de un tipo no comestible: como chrysorreus, mediterranensis, zonarius o mairei.

¿Por qué algunos níscalos se vuelven verdes?

Los níscalos son muy delicados. Si se dañan durante su recolección pueden aparecer zonas verdosas como reacción a la oxidación. Esto no afecta a su sabor ni a su calidad gastronómica, aunque visualmente resulten menos atractivos.

Propiedades nutricionales de los níscalos

El robellón es una seta con un alto contenido en agua (entre un 80% y un 93%), lo que la convierte en un alimento muy ligero y saludable. Aporta poca grasa y pocos hidratos, y destaca por ser fuente de fibra, hierro y potasio.

• Calorías: 14 kcal por 100 g
• Grasas: 0,7 g
• Fibra: 6,9 g
• Proteínas: 1,9 g
• Hierro: 1,3 mg
• Potasio: 310 mg

Reserva en Baelo y disfruta de los níscalos en temporada

Ahora que ya sabes cuándo aparecen los níscalos, aprovecha la temporada para degustarlos en Baelo. Preparamos esta seta de otoño respetando todo su sabor y su delicadeza. Si te encanta la cocina de temporada en Torrelodones, te esperamos.

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